Danza Oriental
Danza Oriental es una de las formas de danza más antiguas y esto queda reflejado en los frescos de los templos y tumbas egipcias.
Es muy elegante y sensual que no debe ser confundido con lo sexual o erótico.
Y tampoco es cierto que hay que estar delgada para practicarla.
Se puede disfrutar de esta Danza y de sus múltiples beneficios físicos a cualquier edad y con cualquier constitución:
- Corrige la postura
- Fortalece los músculos abdominales y aporta tono muscular a la zona pélvica
- Moldea la cadera y cintura
- Tonifica las piernas y los brazos
- Mejora la circulación sanguínea
- Trabaja el ritmo, la coordinación motora y el equilibrio.
Durante el embarazo (siempre con el consentimiento del médico) y en el postparto, ayudará a vivir estos meses de forma positiva y recuperarse antes.
También ayuda a controlar el peso (una clase intensa puede quemar alrededor de 300 calorías por hora).
Asimismo la Danza Oriental aporta numerosos beneficios emocionales:
- Aumenta la autoestima
- Enseña a ser conscientes de nuestro propio cuerpo y aceptarnos tal y como somos
- Fomenta la creatividad e imaginación
- Aumenta el poder de concentración
- Alivia algunos trastornos como el estrés, ansiedad y nos llena de buena energía.
Es decir, Danza Oriental es una hermosa manera de aprender a bailar, mantenerse en forma y al mismo tiempo pasarlo muy bien mientras se baila.